OPERACIÓN:
Durante una histerectomía, el útero se puede extirpar de forma total o parcial. Las trompas de Falopio y los ovarios también se pueden extraer. Una histerectomía parcial (o supracervical) consiste en la extirpación de sólo la parte superior del útero, dejando intacto el cuello uterino.
Una histerectomía total consiste en la extirpación de todo el útero y del cuello uterino. Una histerectomía radical es la extirpación del útero, los tejidos de ambos lados del cuello uterino (parametrio) y la parte superior de la vagina.
Una histerectomía se puede realizar a través de una incisión abdominal (histerectomía abdominal) o una incisión vaginal (histerectomía vaginal) o a través de incisiones laparoscópicas (histerectomía laparoscópica a través de pequeñas incisiones en el abdomen ).
RIESGOS:
Los riesgos que implica cualquier tipo de anestesia son:
Reacciones a los medicamentos
Problemas respiratorios
Los riesgos que implica cualquier tipo de cirugía son:
Hemorragia
Infección
Otros riesgos que se pueden presentar durante la histerectomía pueden ser:
Lesión de los órganos vecinos, que incluyen la vejiga o los vasos sanguíneos
Lesión del intestino
Dolor en las relaciones sexuales
RECUPERACIÓN:
La mayoría de las pacientes se recuperan por completo después de una histerectomía. La extirpación de los ovarios junto con el útero en mujeres premenopáusicas ocasiona una menopausia inmediata y se puede recomendar una estrogenoterapia sustitutiva.